Federación Argentina de Triatlon

“¿El Triatlón es un deporte?”

La pregunta parece ser extraña, pero tiene un trasfondo conceptual, que nos permitirá explicar el fenómeno deportivo que implicó el épico triatlón hawaiano conocido como: “Iron War de 1989”.

José Hernández Moreno define el Deporte: “como una situación motriz, lúdica, de competición reglada e institucionalizada”. El aspecto a analizar, que nos interesa es qué significa ser una competición. El mismo Hernández Moreno en su libro “Estructura y dinámica del deporte” aclara que se trata del deseo de superación, de progreso, de rendimiento elevado de vencerse a sí mismo y/o al adversario.

El triatlón es el deporte de las tres disciplinas, que se desarrolla en forma continuada: natación, ciclismo y la carrera pedestre. Es una competencia combinada de resistencia y velocidad, cuyo principal protagonista es el esfuerzo físico y mental que a veces orilla la capacidad humana. Ejemplos recientes son la Serie final del Campeonato Mundial ITU realizado en Cozumel –septiembre de 2016- protagonizado por los hermanos Brownlee y los nuevos records en la modalidad Ironman de la franquicia a nivel mundial. Daniela Rif estableció la referencia en el último Ironman de Hawai 2016 clavando los relojes en 8 horas, 46 minutos y 46 segundos, superando el record que tenía Mirinda Carfrae desde 2013 con un tiempo de 8 horas, 52 minutos y 14 segundos.

“Vidas Paralelas”

El 14 de octubre de 1989 se realizaba la 13º edición del Ironman de Hawai en su 11º Aniversario. Dave Scott era el principal protagonista, a sus 35 años había ganado seis  títulos que avalaban ese favoritismo. “The Man” había triunfado en 1980, ’82, ’83, ’84, 86 y 1987.

Mark Allen era, en ese momento, un actor de reparto que había brillado en competencias alrededor del mundo, pero que en Hawai se había comportado como un buen segundón. En 1983 logró su primer podio en Hawai ocupando el tercer escalón detrás de sus referentes de turno: Dave Scott y Scott Tinley. En las ediciones de 1986 y 1987 ocupó el segundo lugar, relegado por Dave Scott en ambos casos.

En 1989, todos los planetas se alinearon y se concretó el mitológico Ironman de Hawai. Fue un punto de inflexión y de encuentro. Dave Scott llegaba en su máximo rendimiento deportivo y Mark Allen el de su despegue total. “The Grip” controló la “posta” y no la soltó por cinco años consecutivos -1989, ’90, 91, ’92 y ‘93 - y un sexto alternado de 1995. Mark tenía 31 años cuando ganó su primer Ironman de Hawai.

Después de 1989, Mark desapareció del escenario hawaiano y Dave lo sobrevivió con un segundo puesto en 1994 y un quinto lugar en 1996, estableciendo un tiempo de 2 horas y 45 en el parcial de pedestrismo.

Dos grandes, posiblemente Dave Scott, el más grande de los dos.  

 “La competencia de los records”

Salieron del agua juntos detrás del alemán Wolfgang Dittrich y el estadounidense Rob Mackie. En el parcial de bicicleta Dittrich lideró el grupo seguido por los dos “guerreros Ironman”.  A poco de iniciar el pedestrismo superaron al alemán y el drama épico deportivo los transformó en protagonistas totales.

Las imágenes fotográficas son un calco, uno al lado del otro, haciéndose sombra, sin mediar palabras. Concentrados en su lucha interior, escondidos detrás de un par de anteojos oscuros, preparándose para su jugada final.

Compartieron la competencia por más de ocho horas, los últimos tres kilómetros de carrera definieron la prueba. Mark le sacó sólo 58 segundos de diferencia histórica. Ambos triatletas establecieron una nueva marca: Mark Allen con 8 horas, 09 minutos y 15 segundos, mientras que Dave Scott lo siguió con 8 horas, 10 minutos y 13 segundos.

Mark Allen también batió el record en la maratón con un tiempo de 2 horas, 40 minutos y 04 segundos. Record actualmente vigente en el parcial hawaiano.

Paula Newby Fraser, en esa oportunidad, ganó su tercer Ironman de Hawaii batiendo el record por cinco segundos para establecer un tiempo de 9 horas, 00 minutos y 56 segundos. También mejoró el tiempo en el parcial de pedestrismo por dos minutos.

Continuará: “Chasing Kona: a la caza de 02:40:04”