Federación Argentina de Triatlon

Con el triunfo en Mendoza, Gonzalo Tellechea se sumó al selecto grupo de triatletas más ganadores del Triatlón Vendimia con cuatro festejos. Mostró un nivel superlativo en el pedestrismo dejando en claro que sigue estando en la cresta de la ola y espera que el envión perdure hasta Tokio 2020. Sí, el sanjuanino quiere ser el primer triatleta argentino clasificado a tres juegos olímpicos. “Me gusta Japón. Ir a un tercer juego olímpico no lo veo como algo imposible. Requiere de mucho profesionalismo. Soy muy observador de cómo evoluciona el triatlón apuntando a distancias más cortas y en mis entrenamientos no descuido eso. A nivel mundial he tenido muy buenos resultados en lo que es sprint. Me gustan los 5 kilómetros de pedestrismo después de una bici muy fuerte. Si es sprint, para mí es mejor”, opinó.

La ventaja enorme para Tellechea es conocer perfectamente lo que implica lograr la clasificación a un juego olímpico. Enumera que en el camino a Río 2016 se encontró con “muchas carreras, exigencias, presión y viajes”, sin embargo, se prepara para un nuevo hito en su rica carrera deportiva. “El 2017 será de transición, para corregir errores, mantenernos en competencia y desde el año que viene empezar a programar el objetivo olímpico, haciendo todo el ciclo, Odesur y Panamericano, y como objetivo final, los Juegos Olímpicos. No sé si voy a llegar o no, lo irán diciendo las carreras pero físicamente me siento bien, cada vez mejor, más maduro. Creo que a Tokio se va a poder llegar”, dijo.

Sudamericano y Panamericano. En la planificación buscando su lugar en Tokio aparecen dos fechas en las que irá por la ratificación y, en la otra, por una revancha. En pocas semanas estará representando al país en el Sudamericano en Montevideo. Recordó: “los últimos dos sudamericanos en los que competí me fue muy bien. A nivel nacional se aspira a que estemos muy bien ubicados. Voy a tener que hacer unos ajustes para llegar bien porque será una fecha importante”. Y en los Juegos Panamericanos Lima 2019 intentará festejar. “para mí es un objetivo fijo. En los juegos panamericanos anteriores se me escapó la medalla y en los próximos me gustaría sacar una. No estuve lejos y voy por eso”, aseguró.

La familia. Por último, el triatleta aprovecha para reconocer el apoyo familiar que acompaña incondicionalmente en una carrera deportiva llena de viajes y entrenamientos agotadores. Cerca de él juega su hija, la primera que lo abrazó luego de ganar el Vendimia. “Se disfruta muchísimo más cuando llegas a la meta y te está esperando tu hija y tu familia. Me pongo viejo y me emociona que ella me vea y me aliente. Es chiquita, ni loco la voy a presionar para que haga triatlón pero sí me gusta que vea lo que es el sacrificio, levantarse temprano, entrenar, tener objetivos y trabajar para ello. Igual agarra su bici y después sale corriendo, y eso que ni cerca estuve de decirle algo del triatlón. Ella sola dijo triatlón”, contó y recordó: “tengo hermosos recuerdos de mi papá acompañándome. Seguir con eso del deporte a través de la familia me emociona mucho”.