Federación Argentina de Triatlon

La situación se podría dar en cualquier rincón de la Argentina. Se encuentran Jorge Stopello, Angélica Spesot y Alejandro Ulfeldt, y hablan de Triatlón. Se ríen, se emocionan y se encargan de dar el título para esta nota: “Nosotros somos jóvenes con experiencia en el Triatlón”.

Viajes eternos para llegar a las competencias. Camas improvisadas en plazas o en bancos de terminales de micro. Ahorro y esfuerzo. Y al lado, la compañía de la bicicleta y de la ilusión.

No buscan ser ejemplo, ellos quieren contagiar a jóvenes y a grandes. Hay muchos motivos para entender porqué en cada competencia se roban los aplausos y la admiración.

A Angélica Spessot ya la hemos presentado aunque todos la conocen: es la abuela del Triatlón. Por las dudas, nos repite: “Soy la mujer más feliz del mundo haciendo Triatlón”. Ah, aún mantiene la ilusión de participar en un Ironman.

“Hay que dar la vueltita”, promete Jorge Oscar Stopello en cada competencia y lo cumple. Cuando habla de este deporte se emociona. Es literal. Los ojos se le llenan de lágrimas y cuenta sus deseos de que cada vez más personas puedan mejorar su calidad de vida con el triatlón. “La edad no puede ser un límite. Nosotros somos locos pero de la vida, de la alegría”, afirma.

A su lado se encuentra Alejandro Ulfeldt. Es una institución en este deporte y todavía tiene mucho para dar. “El objetivo es llegar a los 80”, desafía al tiempo y asevera: “Es un orgullo que nos reconozcan  Otro año más vamos a tirar parece. Todo depende de la juventud que uno le ponga”.

Y hace treinta años atrás… “Me la pasaba arriba de colectivos para viajar a competir, se tardaba mucho más que ahora. Me acostumbré a dormir en terminales de micro. No me arrepiento de nada, siempre lo disfruté. Ya habré participado en más de 300 carreras, en mi casa no saben dónde poner las medallas”, cuenta.

Dan ganas de quedarse escuchando y aprendiendo pero la ilusión los vuelve a llamar con la convocatoria a entrar al parque de transición a dejar las bicis. “No importa salir primero o último. Quiero dar la vueltita y con eso soy feliz”, se despide Jorge.