Federación Argentina de Triatlon

Fueron los juegos de mayor magnitud hasta ese momento. Participaron 10.651 atletas de 199 países que compitieron en 300 eventos. Corea del Norte y Corea del Sur desfilaron bajo la misma bandera.

La bandera original del COI fue devuelta por el atleta estadounidense Harry Prieste, de 103 años y medalla de bronce en salto de plataforma en Amberes 1920, luego de 80 años de haberla sustraído. Harry confesó su “delito” durante una cena cuando tenía 101 años y falleció a los 104 años.

La estadística sostiene que más de 4.000 millones de personas vieron por televisión la ceremonia inaugural.

En los Juegos Olímpicos de Sidney, el Triatlón hizo su debut impactante y espectacular. El rating televisivo demostró el interés por este novedoso deporte olímpico. Las características del circuito permitieron una concurrencia importante de espectadores en todo su trayecto. La distancia “Olimpica”, “Internacional distance” o “Standard” se renovaba para la ocasión y los 15000 metros de natación se realizaban en un circuito de 2 vueltas de 750 metros, el ciclismo de 40 kilómetros transcurría a través de 8 vueltas en un trayecto de 5 kilómetros con drafting y el pedestrismo se disputaba en 4 vueltas de 2,5 kilómetros cada una de ellas. El triatlón se ajustaba a las nuevas normas televisivas y arrimaba público a la competencia.

Oscar Galíndez pionero olímpico 

El cordobés de Río Tercero con 29 años de edad, 1,75 de altura y 74 kilos fue el primer representante olímpico argentino. El contexto histórico permite valorar no sólo la importancia de su presencia sino también lo significativo de su rendimiento deportivo competitivo. El hito olímpico argentino en el triatlón cumple 16 años y Oscar Galíndez  tiene guardada su vivencia olímpica en el cobre de sus recuerdos más preciados.

Los tiempos empleados por los ganadores en el triatlón olímpico en varones como en damas demostraban lo competitivo del evento. Sólo algunos segundos separaban a los triatletas al transponer el arco de llegada. Estas circunstancias hicieron surgir algunas voces que manifestaron que la prueba se reducía a una carrera de 10 km, por lo parejo del nivel competitivo, definiéndose la misma en un sprint final. A estas apreciaciones Collins, el padre del triatlón hawaiano, respondió: “En realidad, nosotros decidimos incluir la carrera pedestre al final porque era el salvoconducto de nuestra supervivencia. Pusimos la prueba de natación al principio porque teníamos pocos buenos nadadores y no queríamos perder a ninguno, luego el ciclismo que nos demandaría gran parte del tiempo, y el pedestrismo al final por si teníamos que caminar o nos alcanzaba la noche en el esfuerzo”.

Cuando esas mismas voces criticaban el uso del drafting en la manga de ciclismo en el triatlón de la olimpiada, responde: “no hay nada sagrado con respecto al orden de las disciplinas. No permitimos el drafting porque tampoco teníamos buenos ciclistas, suficientemente experimentados como para hacerlo sin peligro. El triatlón alcanzó su mayoría de edad en las olímpiadas. Hagamos los cambios necesarios mientras todavía sea un deporte joven. Tenemos un largo camino por recorrer”.