Federación Argentina de Triatlon

“Alguien más estaba pensando lo mismo. Yo pensaba en un ‘biatlón’ de correr y nadar, con igual énfasis en las dos disciplinas y sendos segmentos de cada una. La carrera inicial debería ser en zapatillas de correr,  pero el siguiente segmento de carrera con los pies descalzos en césped o arena.

El área de Fiesta Island de Mission Bay, donde Dave Pain realizaba la competencia era perfecta. Designé un circuito, luego llamé a Bill Stock -el responsable de calendario deportivo del San Diego Track Club-, y le hablé acerca de mis planes. Él dijo que pondría la competencia en el calendario. Más tarde, se le ocurrió que llamara a Don Shanahan, quien también tenía un evento extraño en mente. Me dijo que deberíamos combinar nuestras extrañas ideas de eventos y colocarlas en el calendario. Me contacté con Don y me dijo que quería incluir un tramo de bicicleta. No estuve muy de acuerdo con su sugerencia, no había nunca realizado ciclismo en forma competitiva (nunca fui el dueño de una bicicleta). Pero, -diablos- dije, vayamos por ello. Decidimos en ese momento llamarlo Mission Bay Triathlon.

Don y yo nunca habíamos organizado un evento completo y teníamos mucho que aprender.

Llamamos a  amigos y conocidos, y los comprometimos como voluntarios. La competencia fue colocada hacia fines del verano, para permitir suficiente tiempo de publicidad. Elegimos el miércoles 25 de septiembre de 1974 como nuestra fecha, al no haber fines de semana disponibles en el calendario” (2). 

Cuando Jack Johnstone y Don Shanahan acordaron criterios para realizar el primer Mission Bay Triathlon no visualizaron en su momento, luego sí lo harían, la trascendencia que tendría su “engendro” deportivo. El término engendro tiene un sentido ambivalente, por un lado el de producir algo nuevo valioso y, por otro, el de dar origen a una “criatura deforme”, sin dejar por ello de ser valiosa.

(2) Relato de Jack Johnstone, traducción oficial con permiso de los editores de Enrique Bollana, 13 de octubre de 2001