SE ACERCA ¨LA PAZ¨
La importancia de la HIDRATACIÓN en la práctica deportiva
Lic. Laura Pascual - Nutrición Deportiva
SE ACERCA ¨LA PAZ¨
La importancia de la HIDRATACIÓN en la práctica deportiva
Cuando hablamos de “hidratación”, no solamente nos referimos al agua, también cobran importancia los electrolitos: sodio, potasio, cloruro y calcio. Estos micronutrientes deben reponerse para evitar posibles pérdidas por sudor durante la práctica deportiva o el entrenamiento. Tienen diversas funciones en el organismo, son esenciales para la contracción muscular (no nos olvidemos del músculo cardiaco). El agua pasa a ser el vehículo apropiado para incorporarlos al organismo.
Aproximadamente el 80% de la energía producida para la contracción muscular se libera en forma de calor en el organismo, que debe eliminarse rápidamente para no provocar un aumento de la temperatura corporal por encima de un nivel crítico que tendría consecuencias muy negativas para la salud.
La deshidratación afecta el rendimiento deportivo porque:
- Disminuye la obtención de energía aeróbica por el músculo.
- El ácido láctico no puede ser transportado lejos del músculo.
- Disminuye la fuerza.
El ión sodio es el único electrolito que añadido a las bebidas consumidas durante el ejercicio proporciona beneficios fisiológicos. Las pérdidas del ión potasio son mucho menores (se dan en ejercicios intensos), lo que hace que su reposición no sea tan necesaria como la del ión sodio. La recomendación es reponer ión potasio una vez concluida la práctica.
Las bebidas también son un buen medio para incorporar glucosa durante y después de la competencia. Son conocidas como isotónicas o deportivas; ya que contienen la concentración apropiada de glucosa y electrolitos similar al plasma sanguíneo (osmolaridad). Pueden prepararse de manera “casera” o comprarse ya preparadas.
El Colegio Americano de Medicina del Deporte recomienda que la bebida tenga un alto índice glucémico y sostiene que la mayor utilización de los hidratos de carbono se logra mediante una mezcla de ellos (glucosa, fructosa, sacarosa y maltodextrina).
Hay una serie de factores que afectan a la pérdida de agua corporal y electrolitos: el clima (temperatura y humedad ambiente), el estado previo de hidratación, la intensidad y duración de la prueba, la ropa que se utiliza, entre otros.
El sudor es el mecanismo que tiene el organismo para equilibrar la temperatura corporal; la cantidad de agua y electrolitos que se llega a perder puede ser lo suficientemente importante como para llegar a la deshidratación, esto también puede ocurrir durante la práctica de natación en pileta cubierta.
Las normas a tener en cuenta son:
Para tener una idea más exacta, se puede realizar la prueba que consiste en pesarse, antes de salir a correr durante una hora y al volver, hacerlo nuevamente, con lo cual se puede saber si esa diferencia de peso es por perdida de líquido (pesarse antes y después del evento). Como es lógico, habrá que tener en cuenta la cantidad de agua que se ha bebido durante el ejercicio. También habrá que desterrar la idea de perder peso a base de no beber agua y sudar mucho, ya que es poner en riesgo la salud inútilmente. Por medio kilo de peso perdido se renuevan 2 vasos con líquido.
Para evitar la deshidratación lo más importante es la reposición de agua y sales ya que la absorción intestinal del agua se potencia con la presencia de sodio. Este último punto es importante para evitar lo que se conoce como “intoxicación por agua” o hiponatremia, que es la pérdida de sodio y agua por transpiración y la incorporación de agua “solamente”. Esto puede darse en carreras largas o climas extremos. El consumo excesivo de líquido es un factor de riesgo clave para que se produzca hiponatremia, pero es posible también que se presente sin ese consumo excesivo de líquido, en atletas deshidratados durante ejercicios muy prolongados, como resultado de grandes pérdidas de sodio a través del sudor. Al contrario de la deshidratación, las constantes vitales se mantienen normales y no hay hipotensión ni aumento del ritmo cardiaco.
Fundamentalmente se presenta en atletas que toman más liquido del que eliminan, en sudor, orina y respiración, provocando una reducción de la concentración de sodio en plasma sanguíneo.
Finalmente hablamos de deshidratación, cuando hay una pérdida del 5% del peso corporal debida a la transpiración; sin reposición de líquidos y electrolitos. Pueden aparecer calambres, agotamiento y pérdida del rendimiento. El origen de los calambres en los deportistas no está bien definido, generalmente se atribuye a alteraciones del contenido del agua y de minerales como el sodio corporales (ejercicio en ambiente caluroso donde hay una pérdida alta en líquido corporal debido a la sudoración profusa), así como a activación anormal del proceso de inervación del músculo.
Con una perdida mayor al 7% del peso corporal sobreviene el “golpe de calor”, puede haber desmayos y en ocasiones ha ocurrido la muerte.
GUÍA PRÁCTICA DE HIDRATACIÓN (1)
ANTES DE LA ACTIVIDAD
DURANTE LA ACTIVIDAD
DESPUÉS DE LA ACTIVIDAD
Aunque pueda parecer exagerado verlo de este modo, aquellos a quienes les interesa entrenar y competir (la mayoría de las carreras más importantes ocurren en el verano, con temperaturas elevadas) deben tomar en serio el tema de la hidratación y asesorarse al respecto, nunca está de más.
Referencias:
CONSENSO SOBRE BEBIDAS PARA EL DEPORTISTA. COMPOSICIÓN Y PAUTAS DE REPOSICIÓN DE LÍQUIDOS. DOCUMENTO DE CONSENSO DELA FEDERACIÓNESPAÑOLADE MEDICINA DEL DEPORTE. Archivos de Medicina del Deporte, Volumen XXV – Nº 126 – 2008. Págs. 245-258.
(1) Extraído del Curso de Extensión Universitaria: Nutrición y Deporte. Universidad de Morón. Nutrinfo, 2015.
Laura Pascual
Nutricionista